Reflexiones del padre de una víctima
Señores Garzón Amo y Martín Marugán, maquinista e interventor respectivamente del Alvia 04155:
La tragedia que provocaron la tarde del 24 de julio de 2013 en el barrio de Angrois no es como para olvidarse de ustedes fácilmente. Pero que sepan, y estoy convencido de ello, que sólo son la parte más pequeña, hay muchos más culpables de lo sucedido.
Los otros culpables están despatarrados en grandes y lujosamente decorados despachos, gozando de privilegios que para nada merecen. Para desgracia de todos, son ellos los que mueven los hilos, mientras que los ciudadanos sólo son marionetas que bailan al ritmo que ellos marcan. Y es por eso que cada día está más claro que todo el marrón judicial se lo comerá usted sólo, señor Garzón Amo. Su compañero de viaje, a juzgar por sus chulescas intervenciones, no tendrá que soportar ni el peso de su propia conciencia. Y mientras tanto, ministros, ex ministros, presidentes, vicepresidentes, directores, jefes etc, etc, seguirán ahí, gozando de los altísimos privilegios del cargo conllevan.
Y todo como pago a la incompetencia e ineptitud de esa caterva de mandatarios y vicemandatarios que de una u otra manera metieron su hocico en el puñetero tren ese que valía para todo y no vale para nada. ¡Pepiño Blanco, Ana Pastor! Deberían ustedes saber que es una vergüenza para el país tenerles como representantes. Usted, señora Pastor, mejor hubiera sido que se hubiese dedicado a curar a los enfermos (que se supone que es de lo que entiende), en vez de entrometerse en labores de gestión que para nada está capacitada.
Mientras que usted, señor Blanco, con que se hubiera dedicado a no hacer nada mejor nos hubiera ido a todos, sobre todo a esas 81 personas que se dejaron la vida a pocos metros de Santiago de Compostela por culpa de sus visionarios proyectos. ¿Les ha explicado allí en Bruselas a sus compañeros eurodiputados las maravillas que su tren de feria es capaz de realizar? No creo que lo hayan dejado, allí deben tenerlo calado. Y usted ministra, ¿va a seguir mintiendo a los ciudadanos con esa retahíla de comisiones y subcomisiones creadas con ese único y vergonzoso objetivo de que el maquinista circulaba con excesiva velocidad, y ya está? Lárguense y dejen paso a personas más capaces. Jubílense y disfruten de su inmerecido descanso. Se lo han ganado.